sábado, 12 de septiembre de 2009

El centro de la ciudad: un lugar de recuerdos


LOS CLIENTES QUE NUNCA SE FUERON


Al entrar al lugar lo primero que impacta es tantas cabezas blancas sentadas en un mismo sitio y es que uno se imagina sólo éste cuadro tal vez en un asilo, pero nunca en un restaurante en el centro de la ciudad. Uno se pregunta ¿cómo llegaron aquí?, ¿quién los va a llevar a su casa?, ¿cómo van a pasar la calle?, ¿puede que los roben o se aprovechen de ellos?
La verdad es que todas estas preguntas tienen respuesta cuando uno se sienta a observar un rato y se da cuentas que el 60 por ciento de las personas que se encuentran comiendo en el lugar, aunque sobrepasen los 65 años, se encuentran llenas de energía y vitalidad.
Esto es un paisaje común en la mayoría de cafeterías de la calle Junín, lugares como el Astor, Versalles y El Colmado nunca fueron olvidados por aquella generación. La costumbre de ir a tomar el té o un tinto en aquellos lugares sigue vigente, los que algún día fueron jóvenes y recorrían esta calle con tanto entusiasmo de pasar por allí, ahora con los años no olvidan que éste fue el lugar donde vivieron su juventud, una juventud que no quieren olvidar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario